Una decena de chicos y chicas aprenden nociones básicas de escalada para practicar la modalidad de Bulder en el rocódromo recién estrenado de Valdeluz
La escalada ya no es sinónimo de peligro y atrevimiento, sino un deporte cada vez más popularizado y que se practica a edades tempranas. Y es que escalar con autonomía y seguridad en un rocódromo es posible. Lo comprobaron la decena de niños y niñas que el sábado participaron en el cursillo de iniciación al bulder organizado por la concejalía de Juventud, una modalidad que consiste en trepar por rocas de un máximo de 4 metros de altura sin necesidad…


